Descripción
Ralph Herne es uno de los primeros cuentos de Hudson, publicado en inglés por la revista Youth en forma de folletín, desde el 4 de enero al 14 de marzo de 1888. No hay traducción al español y sólo existe en el idioma original, en los 24 tomos de sus obras completas que editó Dent en 1923. Esta obra, de gran interés para nosotros, describe la epidemia de fiebre amarilla que hubo en Buenos Aires en 1871, donde, Ralph Herne, joven médico inglés, trabaja arduamente y desafía a este flagelo. Están los cajones que se vendían de puerta en puerta, los que navegaban por las calles convertidas en ríos en la noche de tormenta; la desesperación de la gente que moría en número impresionante y en muy breve plazo; hasta la tristeza de la ciudad vacía donde crecía el pasto en las calles.
Este cuento fue traducido por Alicia Jurado, autora de la biografía más documentada de Hudson y se podrá conocer así una de sus ficciones menos difundidas, sobre la fiebre amarilla en Buenos Aires en el siglo XIX.
Hudson nació en la provincia de Buenos Aires en 1841, hijo de padres norteamericanos y nieto de ingleses (del condado de Devon). En nuestro país fue naturalista, sobre todo ornitólogo y dejó a la Argentina a los treinta y tres años de edad para establecerse en Inglaterra hasta su muerte en 1922, probablemente con la esperanza de trabajar en ciencia, pues estaba vinculado con la Royal Zoological Society y en su país natal de entonces no tenía posibilidades. En Londres se destacó como escritor en idioma inglés. Es autor de numerosos libros, algunos de narrativa (como el de cuentos que llamó El Ombú) y en su mayor parte de ensayos sobre naturaleza. Allá lejos y hace tiempo cuenta sus experiencias primeras en la Argentina en plena época de Rosas; Días de ocio en Patagonia, las de su viaje juvenil a esa zona; Aves del Plata, es lo que el título indica y publicó muchos sobre pájaros ingleses: Birds in London, Birds and man, Adventures among birds, British birds, son ejemplos. La tierra purpúrea es una novela que sucede en Uruguay; Mansiones verdes, otra, más fantasiosa, en la Guayana Inglesa. También novela es Una edad de cristal que se podría considerar ciencia ficción.
Se casó con Emily Wingrave, la dueña de su pensión y ex-cantante, bastante mayor que él, mujer sacrificada que lo acompañó cuanto pudo pese a su indigencia intelectual y murió en 1921 sin dejar hijos.
Fue muy valorado en Londres por los escritores contemporáneos; era amigo de Conrad, Cunninghame Graham, Galsworthy, Wells, Henry James.
Conrad dijo que Hudson «escribía como crece el pasto», aludiendo a la facilidad y sencillez de su prosa. Ningún autor lo superó en el ensayo sobre la naturaleza en un país donde ese género abunda durante siglos, resultado de recorrer los pueblos del sur de Inglaterra en su primer período en Londres, que fue de gran pobreza.
A los catorce años tuvo una enfermedad cardíaca que lo molestó toda la vida, aunque murió octogenario.
Durante años fue miembro de la Royal Society for the Protection of Birds, para la que escribió numerosos artículos conservacionistas, los más conocidos censurando a las mujeres que usaban plumas en sus sombreros según la moda de la época, promoviendo una industria destructiva.
Más etólogo y observador de aves que científico, supo describir los hábitos de éstas, en los dos países en que vivió, con suprema exactitud y admirable elegancia.